LA PROFESIÓN DE GESTOR DE ALMACENES (A PROFISSÃO DE GESTOR DE ARMAZÉNS)


Artículo de Juan Carlos Viela, gran especialista en Logística, autor de diversos artículos y libros sobre la materia. Juan Carlos Viela es Director Asociado de PRESS LOG. Luego abajo tenéis información para comprar su mas reciente libro.   


Hasta no hace muchos años, los gestores de las empresas se preocupaban, sobre todo, por las ventas y la fabricación. El almacén era algo que se tenía que tener, sin saber muy bien por qué y para qué. El sentido común decía que había que limitar o suprimir el almacén si suponía una carga demasiado onerosa para las cuentas de la empresa. La importancia del almacén en la empresa era, más bien, poca. Se tenía por una especie de denostado cajón de sastre. No es extraño que fuera el lugar a donde se condenaba a quienes no habían tenido un buen comportamiento en otras áreas, en donde recalaban las personas fieles a la empresa que ya no rendían lo suficiente en su puesto de trabajo de siempre, o el destino de los calificados como más torpes.
Con estos antecedentes, tampoco sorprende que nadie prestara atención al almacén. Se le exigía muy poco. Era el culpable a quien señalaban los comerciales cuando sus clientes reclamaban cualquier disconformidad.
El oficio y la gestión del almacén se aprendían por imitación de comportamientos de los demás, con más vicios que virtudes, y con las reprimendas recibidas por no haber hecho bien las cosas, sin conocer, muchas veces, los criterios con los que valorar si algo está hecho correctamente.
Afortunadamente, este panorama tan oscuro ha cambiado a mejor, pero aún no está en el lugar que muchos sueñan.                                                                                                    

La aparición del concepto de logística ha provocado que las empresas se percaten de la importancia de la gestión integral de mercancías, que otrora se dispersaba por varios departamentos de la empresa, tanto en su vertiente económica como en la fidelización de los clientes. No hay empresa de cierto tamaño que, hoy en día, no tenga definida la función logística en su organigrama. Por desgracia, en muchas de ellas, logística es sinónimo de almacén, cosa que no es cierta en absoluto.
Como función de la empresa, la logística tiene asignadas responsabilidades de costes y nivel de servicio al cliente. Por consiguiente, precisa de una gestión.

El almacén, como parte integrante de la logística, también precisa de una gestión. No lo parece, pero el almacén es una fábrica de pedidos preparados. Sabido es que las fábricas disponen de tecnología, métodos de trabajo y procesos productivos, tendentes a construir productos en perfecto estado y al mínimo coste. Aunque algunos no se percaten, la vida en el almacén está cambiando y se está orientando hacia los principios de la fabricación. Ya se habla y se ponen en práctica conceptos como planes diarios de producción y contratación, eficiencia, productividad, calidad, y otros. Los responsables son evaluados por el cumplimiento del presupuesto operativo y otros indicadores; el resto de trabajadores, por indicadores congruentes con las tareas que realizan.

Las empresas se han dado cuenta de que los trabajadores necesitan formación para rendir adecuadamente en su trabajo. En ausencia de planes de estudio oficiales, han tenido que contratar y formar a personas sin cualificación, de manera práctica, en su puesto de trabajo, especialmente en tiempos de fuerte crecimiento económico. Es así como el nivel profesional de las personas se ha elevado en los últimos años.

La Administración lleva muchos años convencida de la importancia de la formación profesional, pero siempre responde con retraso ante las necesidades de la sociedad. Hoy en día, no concibe que una persona pueda acceder a un puesto de trabajo sin una formación, acreditada por un título, acorde con las tareas que va a desempeñar, y que, además, le permita progresar en su profesión. Es un hecho reciente que las personas que deseen trabajar en logística cuenten con una formación reglada en ese campo. Y lo es, también, que las personas con experiencia puedan revalidar sus conocimientos con un certificado que acredite su aptitud profesional.

La gestión de un almacén no es una tarea fácil. Se complica con el aumento del número de productos, con la variedad de sus formas y tamaños, y con las cantidades existentes. El contacto con el producto marca la necesidad de tratar a cada uno como se merece, lo que implica que no todos deben manejarse de la misma manera. Si esto fuera poco, hay que afrontar el riesgo de no saber lo que el cliente pedirá, y las quejas que formulará por no haber atendido debidamente sus demandas. La gestión se convierte, pues, en el arte de conseguir una bebida con la mezcla de ingredientes que satisfaga por completo al paladar del catador, es decir, el cliente, gastando el menor dinero posible.

El profesional de la gestión de almacén debe vigilar los productos que mantendrá, cuándo necesita tenerlos y las cantidades a acopiar de cada uno de ellos, si no quiere que su almacén crezca sin control.
También ha de conocer los sistemas de almacenamiento y los medios de manipulación adecuados para cada producto. Ha de saber cuántos necesitará y cómo organizarlos y conservarlos para conseguir un funcionamiento óptimo del almacén.
El tratamiento que dé a los productos es fundamental para responder al cliente con un trabajo bien hecho, en tiempos cada vez menores y con la calidad que exige. Tendrá que poner en práctica las técnicas idóneas, con el apoyo de sistemas informáticos adaptados a sus necesidades, evitando los riesgos que afectan a la integridad de los productos y las personas que los manejan.
Todas las decisiones que haya tomado sobre los aspectos anteriores le permitirán implantar un diseño óptimo de su almacén. Si fuera totalmente automático, los resultados serían siempre predecibles. Casi siempre intervienen personas, todas ellas distintas, que pueden hacer impredecibles los resultados. El gestor ha de conocer las formas adecuadas de organizar y conducir los equipos a su cargo, así como de motivar y resolver los conflictos, todo ello con el propósito de obtener lo mejor de los recursos que maneja.
Cada día de trabajo trae una mezcla de situaciones diferente. El gestor se ve obligado a tomar muchas decisiones sobre la marcha, cuyas consecuencias concretas desconoce en la mayoría de los casos. Si dispone de un sistema de control, podrá valorar de forma objetiva los resultados de sus acciones, y tomará nuevas decisiones para alcanzar las metas que desea, a pesar de los problemas e inconvenientes que le surjan.

Todos los conocimientos anteriores se sustentan en técnicas cuya validez está sobradamente contrastada en la práctica.

Cumplir con todos los requerimientos expuestos exige una preparación que aborda y coordina disciplinas muy diferentes entre sí, pero complementarias. Un gestor que sólo se preocupe por las personas podrá obtener magníficos resultados, del mismo modo que otro, centrado en la aplicación de las técnicas óptimas. A pesar de ello, ninguno de los dos logrará resultados óptimos, salvo que combine todas las disciplinas en su justa medida.

No cabe ninguna duda de que, con una formación que aborde todo lo reseñado y que sea capaz de adaptarse a las exigencias empresariales de cada momento, los nuevos gestores de almacenes serán capaces de desempeñar su labor con un alto grado de profesionalidad.

El libro “Gestión y Diseño de Almacenes”, de 470 páginas e ISBN 978-84-940199-0-6, aborda los temas que todo gestor de almacén debe conocer para ejercer su profesión. Combina los fundamentos teóricos con ejemplos de la vida real, extraídos del ejercicio profesional del autor. Incorpora procedimientos sistemáticos, basados en el empleo de los números, de aplicación al diseño de almacenes no automáticos, de gran utilidad en la vida real. Los contenidos se complementan con el desarrollo pormenorizado de sendos casos reales de diseño de almacenes, que, en su día, se hicieron realidad.
Los contenidos se organizan en los siguientes bloques temáticos:
1.      El almacén
2.      Gestión de stocks
3.      Organización del almacén
4.      Organización de las operaciones del almacén
5.      El diseño de almacén
6.      Mantenimiento
7.      Calidad
8.      Seguridad y prevención de riesgos
9.      Gestión del equipo de trabajo
10.  Caso Artrisa
11.  Caso Traviesa

Se trata de una edición limitada del autor, no disponible en librerías; su precio en Argentina y Brasil, 45,00 €. Se puede obtener solicitándolo a la dirección de correo electrónico: jcviela@wanadoo.es 


Tradução
Juan Carlos Viela artigo, um especialista em logística, autor de diversos artigos e livros sobre o assunto. Juan Carlos Viela é Diretor Associado de LOG PRESS. Então você tem informações abaixo sua paracomprar livro mais recente.Até há poucos anos, os gestores de empresas estavam preocupados, acima de todas as vendas e manufatura. A loja era algo que tinha que ter, sem saber porquê e para quê. O senso comum diz que teve de restringir ou retirar a loja se fosse um fardo pesado demais para as contas da empresa. A importância da loja da empresa foi bastante baixo. Ele foi insultado por algum tipo de saco misturado. Não surpreendentemente, era o lugar para ser condenados que não tiveram um bom desempenho em outras áreas, onde as pessoas desembarcam fiel à empresa que já não rendeu o suficiente em seus trabalhos sempre, ou o destino de aqueles classificados como mais complicado.Neste contexto, não surpreende que ninguém prestou atenção na loja. Muito pouco foi exigido. Era o culpado que apontou comerciais quando seus clientes exigiram que qualquer discordância.O escritório de gestão de armazém e foram aprendidas por imitação dos comportamentos dos outros, com os vícios mais do que virtudes, e recebeu reprimendas por não fazer as coisas direito, sem saber, muitas vezes, os critérios para avaliar se algo feito corretamente.Felizmente, essa situação mudou tão escuro melhor, mas ainda não no lugar que muitos sonham.
 O surgimento do conceito de logística tem levado as empresas a tornar-se consciente da importância da gestão integrada de bens, que uma vez foi dispersa por vários departamentos da empresa, tanto em termos económicos e na lealdade do cliente. Nenhuma empresa de qualquer tamanho que, hoje, não resolveram a função logística na sua organização. Infelizmente, muitos deles, é sinônimo de armazém de logística, que não é verdade.Em função da empresa, os custos de logística atribuído responsabilidades eo nível de serviço ao cliente. Portanto, uma gestão rigorosa.
A loja, como parte da logística também exige gerenciamento. Não é provável, mas a loja é uma ordens de fábrica preparados. Sabe-se que as plantas têm a tecnologia, métodos de trabalho e processos de produção, com o objetivo de criar produtos em perfeito estado e com um custo mínimo. Embora alguns podem não perceber, a vida na loja está mudando e está caminhando para os princípios da produção. É falada e implementar conceitos, tais como planos de produção diária e de recrutamento, eficiência, produtividade, qualidade, entre outros. Os gerentes são avaliados pelo cumprimento do orçamento de funcionamento e outros indicadores, todos os outros trabalhadores, os indicadores consistentes com as tarefas que executam.
As empresas perceberam que os trabalhadores precisam de treinamento para realizar de forma adequada no trabalho. Na ausência do currículo oficial, tiveram que contratar e treinar pessoas não qualificadas, de forma prática em seus trabalhos, especialmente em tempos de forte crescimento econômico. Assim, o nível profissional das pessoas tem aumentado nos últimos anos.
A Administração tem sido convencido da importância da formação profissional, mas sempre responder com atraso às necessidades da sociedade. Hoje, não concebo que uma pessoa pode aceder a um trabalho sem formação, comprovada por um diploma, de acordo com as tarefas que irá executar, e também permite que você progredir na sua profissão. É um desenvolvimento recente que as pessoas que desejam trabalhar na área de logística têm formação nesta área. E assim, também, que as pessoas com experiência para validar os seus conhecimentos com um certificado que atesta a sua competência profissional.
Gerenciando uma loja não é uma tarefa fácil. É complicada pelo aumento do número de produtos com a variedade de formas e tamanhos, com os volumes existentes. O contacto com o produto torna a necessidade de tratar cada um como merece, o que significa que não todos tratados da mesma forma. Se isso não bastasse, temos de encarar o risco de não saber o que o cliente pediu, e reclamações a serem feitas para não tratadas de forma adequada as suas exigências. A gestão torna-se então, na arte de obter uma bebida com a mistura de ingredientes que satisfazem completamente o paladar do, degustador isto é, o cliente, gastando como dinheiro pouco quanto possível.
A gestão de armazém profissional deve monitorar os produtos que irão manter, quando você precisar deles e recolher os montantes de cada um, se sua loja não cresce fora de controle.Também tem que conhecer os sistemas de armazenamento e meios de tratamento adequados para cada produto. Ele precisa saber quantos e como organizar e mantê-los para o desempenho ideal da loja.O tratamento dado aos produtos é a chave para abordar o cliente com um trabalho bem feito, em cada vez menor ea qualidade necessária. Você vai precisar de implementar as melhores técnicas com o apoio de sistemas informáticos adaptados às suas necessidades, evitando riscos para a integridade dos produtos e as pessoas que os gerenciam.Todas as decisões tomadas sobre os aspectos acima permitirá que você estabeleça um projeto ótimo de sua loja. Se totalmente automática, os resultados seriam sempre previsível. Quase sempre envolvem pessoas, todas diferentes, que podem causar resultados imprevisíveis. O gerente deve saber as formas adequadas para organizar e liderar equipes responsáveis, bem como motivar e resolver conflitos, tudo com a finalidade de obter o melhor dos recursos que ele gerencia.Cada dia de trabalho traz uma mistura de diferentes situações. O gestor é forçado a tomar muitas decisões em tempo real, cuja prática consequências desconhecidas na maioria dos casos. Se você tem um sistema de controle pode avaliar objetivamente os resultados de suas ações e tomar novas decisões para alcançar os objetivos que você quer, apesar dos problemas e desvantagens que possam surgir.
Todos são baseados em técnicas de conhecimentos anteriores, cuja validade é amplamente comprovado na prática.
Conheça todos os requisitos estabelecidos exige uma preparação que dirige e coordena as disciplinas muito diferentes, mas complementares. Um gerente que só se preocupa com as pessoas que você pode obter grandes resultados, assim como um outro, com foco na implementação de técnicas de melhores práticas. No entanto, nem obteve resultados, mas a combinação de todas as disciplinas em perspectiva.
Não há dúvida de que, com treinamento que aborda todas delineadas e capaz de se adaptar às demandas do negócio do momento, os gerentes de loja novos será capaz de desempenhar as suas funções com um elevado grau de profissionalismo.
O livro "Gestão de Armazéns e Design", 470 páginas e ISBN 978-84-940199-0-6, aborda questões que cada gerente de loja deve saber para praticar. Ele combina a teórica com exemplos da vida real, extraídas da prática do autor. Ele inclui procedimentos sistemáticos, com base na utilização de números, aplicam-se não automatizada desenho armazém, útil na vida real. Os conteúdos são complementados pelo desenvolvimento de dois diferentes estudos de caso detalhados de lojas de design, que em sua época, se tornou realidade.Os conteúdos são organizados em blocos seguintes:1. A loja2. Gestão de estoques3. Armazém organização4. Organização das operações de loja5. O design da loja6. Manutenção7. Qualidade8. Segurança e prevenção de risco9. Equipe de gestão10. Caso Artrisa11. Caso impertinente
Esta é uma edição limitada do autor, não estão disponíveis em bibliotecas, o seu preço na Argentina e no Brasil, 45,00 €. Pode ser obtido a pedido das jcviela@wanadoo.es endereço de e-mail

 

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