Artigo internacional: “Políticas laborales y competitividad”

Artigo internacional preparado pelo Sr. José Martínez, Director Geral do Grupo Martinalia, con base en España. Material enviado por nuestro socio estratégico, PRESS LOG .

Corría el año 1980 y en España cualquier cosa que hiciéramos tenía que ser radicalmente opuesto a nuestro oprobioso pasado, y en el mercado de trabajo pasamos de una Ley de Relaciones Laborales mejorable pero muy correcta a un Estatuto que no era del mercado laboral sino solo de los trabajadores. Nuestros sindicatos, que tanto hicieron en nuestra transición a la democracia política en la mejora de las condiciones de trabajo, se pasaron de frenada y crearon dos castas laborales: multinacionales, grandes empresas y funcionarios, por un lado; y la pequeña y mediana empresa, por el otro. Los primeros crecieron en salarios y condiciones y los segundos los miraban desde la azotea de su situación, sabiendo que jugaban en otra liga.
Tenemos que hacer correcciones en nuestra conducta empresarial: formar a nuestros empleados en la visión de que cualquier decisión empresarial, ya sea de contratación o de cambio productivo, no tiene por qué ser lesiva para ellos.
“Solo los que saben que tienen un problema, tienen posibilidades de arreglarlo”. Nosotros lo tenemos. Nos ha costado años y más de 6 millones de desempleados entenderlo. Primero dejemos de criticar la forma de atajarlo. Hagamos cosas para cambiar. Si no, la historia nos pasará factura y nos cambiará a  nosotros.
Como dije anteriormente, nuestro pasado marcó nuestro presente y nos condujo a decisiones de negociación colectiva muy radicales que quizás eran necesarias en aquel momento. Negociamos condiciones y salarios elevados porque la base de partida era mínima. Dado que la medida de Convenio Sectorial podía ser absorbida por nuestras compañías, cometimos un tremendo error, dimos por bueno un sistema de convivencia empresarial asimilando nuestros convenios como si fuera la Constitución. Esto nos ha llevado a una espiral de costes laborales ficticios e innecesarios que, en algunos casos, no se ajustan a una legalidad estricta. Para intentar solucionar este galimatías de estructuras salariales, no hay receta única. Debemos analizar cada caso y aplicar soluciones creativas en cada empresa. Podemos mantener situaciones en algunos casos, pero no hipotecar nuestro futuro.
Nuestros proyectos empresariales son pocos, pero nos da pavor acometerlos debido a la incertidumbre bancaria, los costes salariales y la escasa flexibilidad laboral etc. lastran las decisiones. Es el momento de analizar los riesgos, adecuando  costes y oportunidades.
El convenio colectivo no es siempre el más acertado para nuestro mercado laboral. Cercenó en algunos casos la iniciativa privada e individual de las personas, aunque, no obstante, sienta las bases de una justa convivencia laboral de mínimos. No considero positivo para el mercado laboral  una desaparición de dichos convenios, sino que más bien deben ser revisados, adaptándolos a las necesidades de cada empresa y sector. Como decía Descartes “nada es más injusto que tratar iguales a los desiguales”.
Mi propuesta de estudio y reflexión para los próximos años es la siguiente:
a)      Adecuemos salarios y ventajas sociales, en función del mercado, no fuera de él.
b)      Acerquemos con información a nuestros representantes sociales sobre la estrategia de nuestras compañías, para que den soluciones y no formen parte del problema.
c)      Hagamos presupuestos en nuestras compañías tomando el coste de nuestras plantillas como un elemento flexible, en la medida que el mercado nos obligue a flexibilizarlo.
d)     Seamos creativos cuando los cambios y las reformas nos lo posibiliten. Los “legisladores legislan”, pero no pueden obligarnos a aplicar sus normas y yo opino que no todas son negativas para las empresas.
La crisis es profunda, pero España va a salir y lo hará reforzada, no tengo la menor duda. Solamente debemos comprender que la crisis ha cambiado un ciclo de nuestra economía productiva y las normas laborales que se deben aplicar han de ser otras. Lo que no pactemos con  nuestros agentes sociales, nos lo obligará a pactar el mercado, si se quiere  seguir en él claro. Tenemos que iniciar un camino lógico y rentable para nuestra compañía pero ha de ser también posible, porque como decía François de La Rochefoucauld “Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores”.

José Martínez es el Presidente de Grupo Martinalia, organización española dedicada a la gestión de recursos humanos y una de mayores autoridades en el negocio de externalización de actividades logísticas.

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